La artista Yayoi Kusama sigue sorprendiendo al mundo con su colaboración con la renombrada marca Louis Vuitton.
Y es que el trabajo de marketing, seguramente con mucha participación de la pintora y escultora, ha dado mucho de qué hablar en días recientes. Primero en Tokio, con una instalación muy polka-dott, luego con el robot que todo mundo pensó se trataba realmente de ella trabajando en un aparador en la ciudad de Nueva York o con la gran escultura gigante de Kusama dando lo últimos toques al edificio de la marca en París.
En cada una de las instalaciones aparecen los lunares de colores, tradicionales en el trabajo de Yayoi, y que están presentes en esta segunda colaboración con LV.
